hermano francisco
hermano francisco

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
 
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia,  Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
 
 
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre, te venera toda la creación.
Los ángeles todos, los cielos y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles, la multitud admirable de los profetas, el blanco ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te proclama:
Padre de inmensa majestad, Hijo único y verdadero, digno de adoración, Espíritu Santo, Defensor.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
Tú, rotas las cadenas de la muerte, abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
Creemos que vendrás como juez.
Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos, a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad.
Sé su pastor y ensálzalo eternamente.
Día tras día te bendecimos y alabamos tu nombre para siempre, por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié, no me veré defraudado para siempre.
 
 
Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fieles y llena de la divina gracia los corazones, que tú mismo creaste.
Tú eres nuestro Consolador, don de Dios Altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones; tú, el dedo de la mano de Dios; tú, el prometido del Padre; tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones; y, con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra débil carne.
Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto la paz, sé tú mismo nuestro guía, y evitaremos todo lo nocivo.
Por ti conozcamos al Padre, y también al Hijo; y que en ti, Espíritu de entrambos, creamos en todo tiempo.
Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó, y al Espíritu Consolador, por los siglos infinitos. Amén

 
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a ti,
para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.

 

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis; a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que esto me bendiga en nombre de Jesucristo amen                                                                                      
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas; para que los que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo,.... hermano francisco

Según muchos eruditos en la Biblia, dicen que la oraciòn mas poderosa es la que exclamó Jabes (I Crónicas 4:9,10), pero ¿ que tiene de especial? En realidad solo son unas pocas lineas donde se le menciona, pero lo extraordinario de esto, no es que el autor de un libro llamado "la oración , No! el hecho es que aunque sea solo esas lineas, en el transfondo tiene aplicación grande para nuestras vidas... según la Biblia 

 

Todos necesitamos bendiciones espirituales y materiales. Dios desea que pidamos, busquemos y llamemos para que sepamos que en realidad dependemos totalmente de Su cuidado, ayuda y gracia en esta vida. Oración es dependencia, es la fe en acción. La actitud de uno que pide bendiciones es de dependencia y no de independencia, así vivmos o andamos por la fe y no la vista (II Cor. 5:7).

 

“… que ensancharas mi territorio” pedir correctamente, y pedir implica responsabilidad con lo que se nos otorga, más dinero.. más bondad, más inteligencia, más busqueda de Dios, más trabajo, más tiempo.. en fin todo lo que pidamos requiere de responsabilidad para con nosotros, los demás y sobre todo con el dueño de todo: Dios

 

Debemos tener cuidado con lo pedimos, el Señor no nos concederá las cosas para nuestro mal o algún mal propósito.

 

“ Y que tu mano estuviera conmigo” esa es una petición de la presencia y poder de Dios en nuestra vida. . , necesitamos “la mano del Señor” con nosotros. Siempre cuando el Antiguo Testamento menciona alguna obra grande del Señor, lo logró con “Su mano levantada” o “Su brazo extendido”. Dios interviene en nuestros asuntos para el bien cuando se lo pedimos.

 

“ Y que me guardaras del mal” es una petición muy necesaria porque vivimos en un mundo lleno de males . No es raro que haya tantos tropezones, caídas y faltas para confesar luego. El que no cree que vivimos en un mundo malo no entenderá por qué Cristo oró “Guárdalos del Maligno” (Juan 17:15).

 

En realidad, esta oración -en especial en éstos últimos días- ha sido de gran ayuda para mi. A veces asumimos que Dios sabe lo que necesitamos - esto es cierto pero- "no teneis porque pedís mal" " Pedid y se os dará" sé específica  al pedirle al Señor, así como El es específico... Lo más importante de ésta oración fue escuchada y que fue contestada que éso es lo mejor...

 

¿Quieres bendiciones de Dios hoy? pídelas hermano francisco

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